Soy psicóloga sanitaria y forense, experta en clínica e intervención en trauma con EMDR, duelo, trastornos de alimentación, violencia de género y terapias contextuales y de tercera generación.
Estoy colegiada por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid con número M-37581 y habilitada para realizar el ejercicio de la profesión tras cursar el Máster en Psicología General Sanitaria.
Actualmente desempeño mi labor en el ámbito privado, con población adulta realizando evaluación y tratamiento psicológico desde un enfoque integrador con base humanista. Asimismo, colaboro en distintos gabinetes de psicología.
Trauma, problemas relacionados con traumas y factores de estrés
Duelo
Trastornos de alimentación
Violencia de género
Problemas o trastornos del estado de ánimo
Problemas o trastornos de ansiedad
Problemas emocionales
Miedos y fobias
Baja autoestima
Problemas de pareja
Problemas o trastornos psicosomáticos
Trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados
Problemas de habilidades sociales
Problemas o trastornos del control de los impulsos
Mi formación y trayectoria profesional en distintas áreas, tales como la psicología social, clínica y forense me ha proporcionado una experiencia sólida como psicóloga.
-La rigurosidad, la responsabilidad y la implicación definen mi trabajo.
-Tengo un compromiso firme con el código ético y deontológico de mi profesión.
-Cuido especialmente la relación terapéutica.
-Cuento con una metodología y unas técnicas evaluativas y de tratamiento psicológico que garantizan calidad y solidez.
-Trabajo desde un enfoque integrador para así poder abordar las distintas necesidades de cada persona.
¿Cuál será mi función como psicóloga durante el proceso terapéutico?
Actuar como un guía hacia el autoconocimiento del paciente: a través de la exploración de pensamientos, emociones y la historia personal de la persona, acompaño al paciente a comprenderse mejor a sí mismo, sus motivaciones, sus patrones de comportamiento recurrentes y dinámicas subyacentes que pueden estar contribuyendo a los problemas actuales.
Actuar como base segura: proporciono un espacio terapéutico caracterizado por la aceptación incondicional, la consistencia, el apoyo y la empatía. De este modo, el paciente puede explorar sus pensamientos y emociones sin miedo al juicio. Mi papel como base segura, facilita la formación de un vínculo terapéutico sólido, esencial para reparar el sufrimiento emocional del paciente.
Actuar como agente de cambio: a través del vínculo terapéutico que establezco con el paciente, se desafían las creencias arraigadas y limitantes, fomento la reflexión profunda y promuevo la resolución de conflictos internos. Gracias a este proceso, el paciente desarrolla una mayor claridad, autenticidad y coherencia interna. En consecuencia, irá adoptando poco a poco comportamientos más saludables.